“Tuvieron que pasar 40 años para que un ingeniero venga y le de un giro de 360 grados a esto”. Con esa frase, el presidente de la Primera Sala del Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo de Quito-Pichincha, Dr. Jaime Enríquez, agradeció hoy  (20 de septiembre) al titular del Consejo de la Judicatura (CJ), Ing. Paulo Rodríguez Molina, por la intervención que este Organismo realizó en esa dependencia.

En tiempo récord y por decisión inmediata del Presidente de la Judicatura, a los cinco pisos del Tribunal Contencioso, ubicado al centro norte de Quito, se les dotó de computadoras, impresoras y nuevo mobiliario con sillas, escritorios y armarios de calidad para archivar los procesos que allí se tramitan.

A finales de agosto pasado, el titular de la Judicatura recorrió esas instalaciones donde constató el estado en el que se encontraban los procesos con papeles y carpetas desordenadas y amontonadas en viejos anaqueles; oficinas estrechas y poco ventiladas; computadoras dañadas e incluso máquinas de escribir en desuso.   “Más allá de las visitas, hay que tomar decisiones”, dijo en aquélla ocasión el Ing. Rodríguez.

“Hace 15 días nos visitó y hoy tenemos un Tribunal renovado”, señaló el Dr. Enríquez, quien recordó que esa dependencia fue creada en 1973 y tiene bajo su jurisdicción 11 provincias. Los fallos que tramita, dijo,  “garantizan la vigencia de la democracia”.

Los temas que en el Tribunal se resuelven tienen que ver con juicios coactivos, indemnizaciones por daños y perjuicios, bajas de militares y policías, entre otros. De allí, dijo, su importancia estratégica para la administración de justicia.

El Ing. Paulo Rodríguez, recordó que la justicia debe ser el orgullo de la Nación e hizo un llamado a los y las servidoras judiciales para  “recuperar la dignidad de la Función Judicial”. Dijo que la intervención en el Contencioso Administrativo es solo un “pago parcial de la deuda que el Estado tenía pendiente todavía con ustedes”.

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